¿Calcule su BMI - usted necesita perder el peso?

¿Calcule su BMI - usted necesita perder el peso?
 por: Gerald Meyer
Hay algunas maneras diferentes de determinar si usted es gordo. El pesaje subacuático, la topografía automatizada y la medida de los dobleces de la piel con los calibradores pueden ser las maneras más exactas de medir la grasa. Pueden también ser costosos y necesidad ser hecho por los profesionales. Otras opciones incluyen el índice de masa de cuerpo y la medida de cintura.
Una de las herramientas más populares disponibles es el índice de masa de cuerpo (BMI). El índice de masa de cuerpo fue desarrollado como una guía simple para determinar su peso. Esta herramienta es una manera barata, fácil de comparar su peso corporal a la población en general. Tiene sus limitaciones sin embargo. No considera a cierta gente, tal como atletas, que tienen una cantidad más altamente que media de músculo. El músculo pesa más que la grasa así que esta gente puede ser considerada exceso de peso según la carta de BMI. Si esto lo pone en un riesgo más alto para la enfermedad es todavía confuso. Cualquier persona que es gordo está en un riesgo más alto de desarrollar problemas tales como osteoartritis. Nuestros cuerpos se diseñan para llevar solamente tanto el peso. Inversamente, la carta de BMI puede poner a una persona con demasiado poca masa del músculo en la gama sana. Esto puede incluir a la gente mayor y subalimentada que puede obviamente tener problemas de salud.
Así pues, es importante mirar esto como solamente una herramienta para determinar si usted necesita perder el peso o no. Para la mayoría de la gente será obvio, pero otros pueden tener que comprobar con un profesional del cuidado médico antes de comenzar un programa de la pérdida de peso.
Visite http://www.natural-weight-loss-programs.com/need-weight-loss.htm para calcular su BMI para libre. También, usted puede calcular cuántas calorías usted necesita en un día y cuántos usted necesita para perder el peso.

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Calculate Your BMI - Do You Need to Lose Weight?

Calculate Your BMI - Do You Need to Lose Weight?
 by: Gerald Meyer
There are a few different ways to determine if you are overweight. Underwater weighing, computerized topography and measurement of skin folds with calipers can be the most accurate ways to measure fat. They can also be expensive and need to be done by professionals. Other options include the body mass index and waist measurement.
One of the most popular tools available is the body mass index (BMI). The body mass index was developed as a simple guide to assess your weight. This tool is an inexpensive, easy way to compare your body weight to the general population. It does have its limitations though. It does not take into account certain people, such as athletes, that have a higher than average amount of muscle. Muscle does weigh more than fat so these people may be considered overweight according to the BMI chart. Whether this puts them at a higher risk for disease is still unclear. Anyone who is overweight is at a higher risk of developing problems such as osteoarthritis. Our bodies are designed only to carry so much weight. Conversely, the BMI chart may put a person with too little muscle mass in the healthy range. This can include elderly and malnourished people who may obviously have health problems.
So, it is important to look at this as only one tool to determine if you need to lose weight or not. For most people it will be obvious, but others may have to check with a healthcare professional before starting a weight loss program.
Visit http://www.natural-weight-loss-programs.com/need-weight-loss.htm to calculate your BMI for free. Also, you can calculate how many calories you need in a day and how many you need to lose weight.

Retire su vida 7

Retire su vida 7
 por: Stephen Ayers
En piezas que 1-6 de esta serie de artículos titulados retira su vida , nosotros discutió qué se podría considerar las cuatro ruedas del vehículo humano de la salud. Discutimos la importancia de la función apropiada de la célula, la necesidad del tener y de mantener un sistema endocrino equilibrado, y el papel de vitaminas y de minerales, incluyendo ciertos minerales del rastro como se relacionan con la salud, el valor de antioxidantes, la necesidad del un montón consumidor de agua realzada y qué lactoferrina de los papeles (Lf) y el péptido prolina-rico (PRP), que actúan para regular y balancean el sistema inmune, juego en la ayuda mantener un cuerpo sano. En este segmento discutiremos qué elementos en nuestro alimento y los suplementos contribuya a guardar las funciones digestivas el trabajar bien y cómo eso contribuye a nuestra salud y a un más de alta calidad de la vida.
Puesto que no es tanto lo que COMEMOS, pero qué DIGERIMOS eso contribuye algo a nuestro estado de la salud, él es importante considerar como de bien nuestra función intestinal de los procesos. Si tomamos decisiones sanas al seleccionar los alimentos que compondrán nuestras dietas, después debemos digerir a fondo esos alimentos para conseguir todos los alimentos valiosos que intentamos beneficiarnos de. Se sabe extensamente que la digestión y la eliminación incorrectas contribuyen grandemente a la mala salud y a la enfermedad y que son el limpiador y el más eficientes nuestros sistemas intestinales, mayores son las ocasiones que nosotros puede evitar los procesos de la enfermedad que vienen con la disfunción de los dos puntos y envejecen a menudo.
Mientras que envejecemos, tendemos a producir cantidades más bajas de esas cosas necesarias para digerir completamente el alimento que consumimos. Por lo tanto es a menudo necesario complementar nuestra toma de comida con esas enzimas, flora sana, y bacterias que sean necesarias para analizar completamente nuestro alimento y contribuir a la digestión y a la eliminación regulares y sin problemas. Una forma a pensar en nuestras estructuras digestivas es un ecosistema equilibrado. Una característica de cualquier ecosistema sano es la presencia de una diversidad de organismos. En el nacimiento, los intestinos humanos no contienen ningún microorganismo. Pronto después de eso, dependiendo del tipo de alimento injerido, se pueblan con varios géneros de bacterias. La tripa del ser humano moderno medio no es a menudo un ecosistema sano. Según lo indicado previamente, debemos digerir a fondo esos alimentos para conseguir todos los alimentos valiosos que intentamos beneficiarnos de. Por lo tanto es a menudo necesario complementar nuestra toma de comida con esas enzimas, flora sana, y bacterias que sean necesarias para analizar completamente nuestro alimento y contribuir a la digestión y a la eliminación regulares y sin problemas. Qué sigue es información con respecto a algunos elementos sanos de la tripa que puedan contribuir a la digestión apropiada y a las ediciones sanas de los dos puntos.
Un sello de cualquier ecosistema sano es la presencia de una diversidad de organismos. La lactosa y los oligosacáridos son dos de los alimentos solubles más abundantes de la leche humana. Algunas enzimas en leche materna pueden facilitar la digestión de la lactosa y de los oligosacáridos, la fractura de enlaces alfa y beta y la liberación de los azúcares simples. La mayoría de la digestión de la lactosa y del oligosacárido, sin embargo, depende de microflora de la tripa. En el plazo de 3-4 días después del nacimiento, los dos puntos de niños criados al pecho se pueblan con la microflora que consiste en especie del lactobacilo del cerca de 99%.
Mientras que el intestino grande de un adulto sano es poblado normalmente por tanto como 500 especies microbianas, muchos adultos pueden carecer niveles adecuados de bacterias de los lactobacilos. Después de destetar, el aproximadamente 70% de la población del mundo tiene no más la enzima requerida para digerir la lactosa--es decir, llegan a ser deficientes en lactasa. De hecho, la tripa del ser humano moderno medio no es con frecuencia un ecosistema sano. La consumición moderna de bacterias se estima para ser millón de veces menos que los niveles consumidos por nuestros antepasados de la Edad de Piedra. Los antibióticos pueden reducir o eliminar drástico lactobacilos de la microflora intestinal. Los hábitos, la consumición del alcohol, y la tensión dietéticos abusivos pueden también disturbar la ecología microbiana de la tripa.
Desde 1908, el premio Nobel Metchnikoff abogó la consumición de lactobacilos, indicando que los lactobacilos injeridos pueden desplazar las bacterias productoras de toxinas, promoviendo salud y prolongando vida. La penetración de Metchnikoff reflejó la sabiduría intuitiva de las sociedades humanas que han consumido el yogur y la leche fermentada para los millares de años. Hoy, un aprecio cada vez mayor de la importancia de una población sana de bacterias (y de una cierta especie de levadura) en los dos puntos, y el reconocimiento de las subsidios por enfermedad de ciertas especies ha estimulado interés en la consumición de éstos los organismos de vida (probiotics), particularmente los lactobacilos y bifidobacteria.
El L. acidófilo ha recibido la mayoría de la atención como salud-promover probiótico. Los estudios ines vivo e ines vitro han demostrado que algunas tensiones del L. acidófilas pueden adherirse a las células humanas del intestino; la adherencia y la supervivencia son realzadas por la leche. La ingestión del L. acidófila aumenta perceptiblemente el número de lactobacilos en los dos puntos. Los estudios animales numerosos han divulgado que la consumición acidófila del L. puede disminuir niveles de colesterol de suero. Un estudio de laboratorio encontró que el L. acidófilo podría quitar el colesterol del medio del laboratorio solamente en presencia de la bilis y bajo condiciones anaerobias (e.g., el ambiente de los dos puntos).
Cualquier bacteria que produzca lactasa puede mejorar la mala absorción de la lactosa. Algunas tensiones del lactobacilo pueden degradar la lactosa. La consumición acidófila del L. mejora la utilización de la lactosa después de la consumición de la leche. Los niños intolerantes a la lactosa que consumían el L. acidófilo-inocularon la leche o el yogur experimentó los síntomas disminuidos comparados con esos productos lácteos consumidores sin el L. acidófilo.
El L. acidófilo produce muchos antibiótico-como los compuestos que son eficaces contra patógeno bacterianos indeseables numerosos. La suplementación acidófila del L. puede reducir perceptiblemente la incidencia de la candidiasis sistémica en ratones imminodeficient. La fagocitosis de Escherichia Coli fue realzada cuando los individuos consumieron un producto fermentado que contenía las tensiones adherentes del L. acidófilas. El L. dietético acidófilo se ha utilizado con éxito para tratar a pacientes con una variedad de desordenes intestinales, y puede reducir crecimiento estafilococio durante terapia antibiótico.
La leche, el yogur o el colostro fermentaron con el L. acidófilo se ha demostrado para inhibir la producción de células implantadas del tumor en ratones. La consumición del L. casei demostró además una tendencia fuerte en la protección contra enteropatógenos, incluyendo las salmonelas typhimurium y Escherichia Coli. Otros estudios han demostrado que la suplementación con el L. casei puede acortar episodios de la diarrea aguda en niños.
La hierbabuena es otro elemento común que se ha aceptado históricamente como producir un efecto beneficioso sobre procesos de la digestión. Los estudios han demostrado las cualidades antibacterianas y antihongos del aceite de hierbabuena. El aceite de hierbabuena puede proporcionar la relevación de los síntomas del síndrome de intestino irritable, y puede reducir náusea postoperatoria.
Conocido como prebiotics porque apoyan una flora bacteriana sana en la tripa, la forma dietética soluble de las fibras (gomas incluyendo) un gel, proporcionando la matriz en la cual las bacterias sobreviven y las interacciones fisicoquímicas puede ocurrir. Muchos estudios han divulgado efectos favorables de la fibra dietética soluble sobre la presión arterial, la obesidad, los lípidos del suero, la diabetes (azúcar de sangre del suero), la enfermedad de la arteria coronaria, y algunos cánceres. Las poblaciones que consumen dietas de la alto-fibra tienen una incidencia más baja de las quejas gastrointestinales numerosas (del SOLDADO ENROLLADO EN EL EJÉRCITO), incluyendo los cálculos biliares, el estreñimiento, el síndrome de intestino irritable, la enfermedad diverticular de los dos puntos, el apéndice, hemorrhoids, y hernia hiatal. Una revisión sobre de 200 estudios epidemiológicos encontró que la fibra dietética está entre un grupo de fruta y de sustancias vegetales que demuestren promesa particular en la prevención de cáncer.
Sobre 200 estudios humanos han apoyado la conclusión que los ricos de una dieta en fibra soluble pueden bajar el colesterol del plasma. Tan poco como 8 gramos de varias gomas puede bajar el colesterol total del suero. El papel de la fibra dietética con respecto a la diabetes es también importante. Los diabéticos que aumentan su consumición de la fibra soluble pueden experimentar una reducción drástica de la dosificación de la insulina y del control mejorado de la glucosa del suero. El componente soluble de la fibra de la dieta puede reducir perceptiblemente concentraciones de sobremesa de la glucosa de sangre en pacientes con el tipo I o el tipo diabetes de II. Doce gramos diarios de XG bajaron el ayuno y niveles de alimentación de la glucosa del suero de la poste-glucosa y redujeron niveles de ayuno de colesterol total del plasma en temas diabéticos.
Una porción grande del sistema inmune del cuerpo se localiza a la pared del SOLDADO ENROLLADO EN EL EJÉRCITO y en nodos de linfa mesentéricos. XG es un activador policlonal potente de linfocitos, de poblaciones no maduras estimulantes de la célula de B y de la producción de anticuerpos de IgM y de IgG.
Los estudios han demostrado que la fibra soluble puede realzar la función inmune intestinal. Una porción grande del sistema inmune del cuerpo se localiza a la pared gastrointestinal (del SOLDADO ENROLLADO EN EL EJÉRCITO) y en nodos de linfa mesentéricos. Las bacterias forman una capa protectora y ayudan a regular la inflamación y la inmunidad. La eliminación de bacterias de la zona del SOLDADO ENROLLADO EN EL EJÉRCITO del ratón por los antibióticos da lugar a la supresión significativa de la inmunorespuesta, sugiriendo ese juego intestinal de las bacterias un papel importante en defensa del huésped. En un estudio animal, la consumición del acacia de goma estimuló la función intestinal y esplénica del sistema inmune.
El producto dietético diario recomendado de la fibra es 20-35 gramos. El norteamericano medio consume menos que mitad de la cantidad recomendada--cerca de 10 gramos de fibra de diario. La asociación americana de la diabetes recomienda que los diabéticos consumen aún más - por lo menos 40 gramos de fibra de diario. Porque muchos individuos encuentran difícil aumentar su producto de la fibra cerca sobre fuentes directas del alimento del 100%, algunos médicos recomiendan suplementos concentrados de la fibra a sus pacientes.
Para leer más sobre porqué Steve es tan apasionado sobre la mudanza hacia salud y cómo usted puede dirigir esa manera con una forma de vida sana que incluya el consumo de alimentos de la tripa y la suplementación sanos, vaya: http://steve.myglycostore.com/go/gi-pro/

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Take Back Your Life 7

Take Back Your Life 7
 by: Stephen Ayers
In parts 1-6 of this series of articles titled "Take Back Your Life", we discussed what could be considered the four wheels of the human wellness vehicle. We discussed the importance of proper cell function, the necessity of having and maintaining a balanced endocrine system, and the role of vitamins and minerals, including certain trace minerals as they relate to wellness, the value of antioxidants, the necessity of consuming plenty of enhanced water and what roles lactoferrin (Lf) and proline-rich peptide (PRP), which act to regulate and balance the immune system, play in helping to maintain a healthy body. In this segment we shall discuss what elements in our food and supplements contribute to keeping the digestive functions working well and how that contributes to our health and a higher quality of life.
Since it is not so much what we EAT, but rather what we DIGEST that contributes to our state of health, it is important to consider how well our intestinal processes function. If we make healthy choices when selecting foods that will make up our diets, then we must thoroughly digest those foods in order to get all of the valuable nutrients we seek to benefit from. It is widely known that improper digestion and elimination contribute greatly to ill health and disease and that the cleaner and more efficient our intestinal systems are, the greater the chances that we can avoid the disease processes that often come with colon dysfunction and age.
As we age, we tend to produce lower amounts of those things needed to fully digest the food that we consume. Therefore it is often necessary to supplement our food intake with those enzymes, healthy flora, and bacteria that are necessary in order to fully break down our food and contribute to regular and trouble free digestion and elimination. One way to think of our digestive structures is a balanced ecosystem. One characteristic of any healthy ecosystem is the presence of a diversity of organisms. At birth, the human intestines contain no microorganisms. Shortly thereafter, depending upon the type of food ingested, they become populated with various genera of bacteria. The average modern human's gut is often not a healthy ecosystem. As stated previously, we must thoroughly digest those foods in order to get all of the valuable nutrients we seek to benefit from. Therefore it is often necessary to supplement our food intake with those enzymes, healthy flora, and bacteria that are necessary in order to fully break down our food and contribute to regular and trouble free digestion and elimination. What follows is information regarding some healthy gut elements that may contribute to proper digestion and healthy colon issues.
One hallmark of any healthy ecosystem is the presence of a diversity of organisms. Lactose and oligosaccharides are two of the most abundant soluble nutrients in human milk. Some enzymes in breast milk can facilitate the digestion of lactose and oligosaccharides, breaking both alpha and beta bonds and releasing simple sugars. Most lactose and oligosaccharide digestion, however, depends upon gut microflora. Within 3-4 days after birth, colons of breast-fed infants become populated with microflora that consists of about 99% Lactobacillus species.
While a healthy adult's large intestine is normally populated by as many as 500 microbial species, many adults may lack adequate levels of lactobacilli bacteria. After weaning, approximately 70% of the world's population no longer has the enzyme required to digest lactose--that is, they become lactase deficient. Indeed, the average modern human's gut is frequently not a healthy ecosystem. Modern consumption of bacteria is estimated to be a million times less than levels consumed by our Stone Age ancestors. Antibiotics can drastically reduce or eliminate lactobacilli from the intestinal microflora. Abusive dietary habits, alcohol consumption, and stress can also disturb the microbial ecology of the gut.
As early as 1908, the Nobel laureate Metchnikoff advocated the consumption of lactobacilli, stating that "ingested lactobacilli can displace toxin-producing bacteria, promoting health and prolonging life." Metchnikoff's insight reflected the intuitive wisdom of human societies that have consumed yogurt and fermented milk for thousands of years. Today, a growing appreciation of the importance of a healthy population of bacteria (and some species of yeast) in the colon, and recognition of the health benefits of certain species has spurred interest in the consumption of these living organisms (probiotics), particularly lactobacilli and bifidobacteria.
L. acidophilus has received the most attention as a health-promoting probiotic. In vivo and in vitro studies have demonstrated that some strains of L. acidophilus can adhere to human intestine cells; adhesion and survival are enhanced by milk. Ingestion of L. acidophilus significantly increases the number of lactobacilli in the colon. Numerous animal studies have reported that L. acidophilus consumption can decrease serum cholesterol levels. A laboratory study found that L. acidophilus could remove cholesterol from the laboratory medium only in the presence of bile and under anaerobic conditions (e.g., the environment of the colon).
Any bacterium that produces lactase can improve lactose malabsorption. Some strains of lactobacillus can degrade lactose. L. acidophilus consumption improves lactose utilization following milk consumption. Lactose-intolerant children consuming L. acidophilus-inoculated milk or yogurt experienced decreased symptoms compared with those consuming milk products without L. acidophilus.
L. acidophilus produces many antibiotic-like compounds that are effective against numerous undesirable bacterial pathogens. L. acidophilus supplementation can significantly reduce the incidence of systemic candidiasis in imminodeficient mice. Phagocytosis of E. coli was enhanced when individuals consumed a fermented product containing adherent strains of L. acidophilus. Dietary L. acidophilus has successfully been used to treat patients with a variety of intestinal disorders, and can reduce staphylococcal growth during antibiotic therapy.
Milk, yogurt or colostrum fermented with L. acidophilus has been shown to inhibit the production of implanted tumor cells in mice. Additionally consumption of L. casei demonstrated a strong tendency in protecting against enteropathogens, including Salmonella typhimurium and E. coli. Further studies have shown that supplementation with L. casei can shorten episodes of acute diarrhea in children.
Peppermint is another common element that has historically been accepted as producing a beneficial effect on digestion processes. Studies have demonstrated the anti-bacterial and anti-fungal attributes of peppermint oil. Peppermint oil can provide relief from the symptoms of irritable bowel syndrome, and can reduce postoperative nausea.
Known as prebiotics because they support a healthy bacterial flora in the gut, soluble dietary fibers (including gums) form a gel, providing the matrix in which bacteria survive and physicochemical interactions can occur. Many studies have reported favorable effects of soluble dietary fiber on blood pressure, obesity, serum lipids, diabetes (serum blood sugar), coronary artery disease, and some cancers. Populations that consume high-fiber diets have a lower incidence of numerous gastrointestinal (GI) complaints, including gallstones, constipation, irritable bowel syndrome, diverticular disease of the colon, appendicitis, hemorrhoids, and hiatal hernia. A review of over 200 epidemiologic studies found that dietary fiber is among a group of fruit and vegetable-derived substances that show particular promise in cancer prevention.
Over 200 human studies have supported the conclusion that a diet rich in soluble fiber may lower plasma cholesterol. As little as 8 grams of various gums can lower serum total cholesterol. The role of dietary fiber with respect to diabetes is also important. Diabetics who increase their consumption of soluble fiber can experience a drastic reduction of insulin dosage and improved control of serum glucose. The soluble fiber component of the diet can significantly reduce postprandial blood glucose concentrations in patients with either type I or type II diabetes. Twelve daily grams of XG lowered fasting and post-glucose feeding serum glucose levels and reduced fasting levels of total plasma cholesterol in diabetic subjects.
A large portion of the body's immune system is localized to the GI wall and in mesenteric lymph nodes. XG is a potent polyclonal activator of lymphocytes, stimulating immature B cell populations and the production of IgM and IgG antibodies.
Studies have shown that soluble fiber can enhance intestinal immune function. A large portion of the body's immune system is localized to the gastrointestinal (GI) wall and in mesenteric lymph nodes. Bacteria form a protective layer and help regulate inflammation and immunity. Elimination of bacteria from the mouse GI tract by antibiotics results in significant immune response suppression, suggesting that intestinal bacteria play an important role in host defense. In an animal study, consumption of gum acacia stimulated intestinal and splenic immune system function.
The recommended daily dietary fiber intake is 20-35 grams. The average North American consumes less than half the recommended amount--about 10 grams of fiber daily. The American Diabetes Association recommends that diabetics consume even more - at least 40 grams of fiber daily. Because many individuals find it difficult to increase their fiber intake by over 100% through food sources, some physicians recommend concentrated fiber supplements to their patients.
To read more about why Steve is so passionate about moving toward wellness and how you can head that way through a healthy lifestyle that includes healthy gut food consumption and supplementation, go to: http://steve.myglycostore.com/go/gi-pro/